Los pacientes con cáncer pueden tener cicatrices, defectos o deformidades, causados por su enfermedad o tratamientos quirúrgicos, que pueden afectar la forma en que se sienten consigo mismos. Los cirujanos reconstructivos, también llamados cirujanos plásticos, son los encargados de reparar, reconstruir o restaurar defectos físicos causados por el cáncer o su tratamiento.
Los cirujanos reconstructivos pueden realizar injertos de piel, hueso o tendón, usar implantes para reemplazar un músculo o una parte del cuerpo dañada, o trasplantar hueso o tejido para reemplazar un área que se ha extirpado. Estos procedimientos pueden ayudar a mejorar la apariencia de los pacientes, reducir las cicatrices o desfiguraciones o reparar partes del cuerpo lesionadas que puedan haberse dañado. Las cirugías también pueden ayudar a los pacientes con cáncer a recuperar su confianza, dignidad y sentido de sí mismos, especialmente después de experimentar los impactos del cáncer de mama y el cáncer de cabeza y cuello.
Con la ayuda de un microscopio de gran aumento, un cirujano plástico puede usar el tejido del propio paciente para reconstruir partes del cuerpo afectadas por el cáncer. Esto se conoce como microcirugía reconstructiva.
Después de aislar el tejido de una parte del cuerpo con una arteria y una vena, los cirujanos separan completamente el tejido y lo transfieren a otra parte del cuerpo del paciente para su reconstrucción. Generalmente denominado "colgajo libre", este tejido puede estar compuesto de piel, grasa, músculo o incluso hueso, o una combinación de estas estructuras.
La transferencia de tejido libre se logra con la ayuda de un microscopio que permite un aumento de hasta 50 veces el del ojo. Con puntos más finos que un solo cabello, los cirujanos pueden volver a conectar los diminutos vasos sanguíneos del colgajo libre a los vasos receptores en el área del cuerpo del paciente afectado por el cáncer. Debido a que estos vasos sanguíneos son muy pequeños y miden entre 1 y 3 mm de diámetro, el microscopio permite a los cirujanos trabajar con precisión y ayudar a evitar complicaciones como la coagulación o la formación de torceduras.
El proceso de usar el propio tejido del paciente con un flujo sanguíneo saludable ayuda a promover la curación, reduce las cicatrices y crea una reconstrucción de apariencia más natural. La técnica también ayuda a reducir el daño en el área del cuerpo (sitio donante) donde se extrae el tejido, proporcionando mejores resultados quirúrgicos, una recuperación más rápida y menores tasas de complicaciones.
Los cirujanos plásticos pueden reconstruir las áreas afectadas por el cáncer de cabeza y cuello con microcirugía reconstructiva. Puede ser posible reconstruir la nariz, la lengua o la garganta usando tejidos de otras áreas del cuerpo, como el muslo, el abdomen o el antebrazo. El maxilar inferior (mandíbula) se puede reconstruir utilizando el hueso más pequeño de la parte inferior de la pierna (peroné). Para los pacientes con parálisis facial secundaria a la extirpación del tumor, se puede realizar la transferencia de un pequeño músculo de la parte interna del muslo para restaurar una sonrisa.
La cirugía oncoplástica de conservación mamaria agrega un enfoque estético a la lumpectomía remodelando o reconstruyendo la mama para mantener una apariencia y sensación natural. Este tipo de cirugía tiene como objetivo extirpar el cáncer y prevenir la cicatrización excesiva después de la cirugía y la radiación. Las técnicas de cirugía plástica como el levantamiento de senos, la reducción de senos o los colgajos locales son comúnmente utilizados en este tipo de operaciones. También se puede realizar una cirugía en el otro seno para crear o mejorar la simetría. Además de preservar una apariencia física saludable, la cirugía oncoplástica de conservación del seno también puede ayudar a las mujeres a sanar emocionalmente después de la cirugía de cáncer, restaurando los sentimientos de confianza, autoestima y feminidad.
Usar el propio tejido de una mujer es un enfoque común para construir un nuevo seno. El seno reconstruido puede verse y sentirse más natural. Una opción es una operación llamada colgajo perforante de la arteria epigástrica inferior profunda (DIEP) para la reconstrucción mamaria. El procedimiento elimina la piel y la grasa de la parte inferior del abdomen mientras se preserva el músculo. Las mujeres que se someten a una reconstrucción mamaria con colgajo DIEP pueden experimentar menos dolor y tiempos de recuperación más breves que otras técnicas que no preservan el músculo. Al reducir el daño al sitio donante, también se pueden mantener la integridad y la fuerza de la pared abdominal.
El Dr. Esparza es uno de los grandes especialistas en este campo. Su experiencia, profesionalidad y pasión son garantía de estar en las mejores manos. Pida una cita y resolveremos todas sus dudas
MÁS INFORMACIÓN EN: www.dresparza.com
